Růžena Maturová
Růžena Maturová (2 de septiembre de 1869-25 de febrero de 1938) fue una soprano de ópera checa cuya carrera internacional comenzó a finales de la década de 1880 y continuó durante la primera década del siglo XX.
| Růžena Maturová | ||
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|  Růžena Maturová | ||
| Información personal | ||
| Nacimiento | 2 de septiembre de 1869 Praga, Imperio austrohúngaro | |
| Fallecimiento | 25 de febrero de 1938 (68 años) Praga, Checoslovaquia | |
| Sepultura | Cementerio de Olšany | |
| Residencia | Praga | |
| Nacionalidad | Austrohúngara y checoslovaca | |
| Familia | ||
| Cónyuge | František Jílek | |
| Información profesional | ||
| Ocupación | Cantante | |
| Género | Ópera | |
| Instrumento | Voz | |
| Tipo de voz | Soprano | |
Nacida en Praga, Bohemia, fue la soprano principal del Teatro Nacional de esa ciudad y creó papeles en varias óperas, entre ellas tres de Antonín Dvořák: la princesa de El diablo y Catalina (1898), y los papeles principales de Rusalka (1901) y Armida (1904).[1]
Tras retirarse de los escenarios en 1910, dio clases de canto en Praga. Su alumna más famosa fue la contralto Marta Krásová. Maturová también apareció en cuatro películas mudas a principios de la década de 1920.
Růžena Maturová murió en Praga en 1938 a la edad de 68 años.[1]
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