Demetrio Conidares

Conidares empezó su carrera jugando en Central Córdoba de Tucumán. Se destacó por su habilidad jugando de wing derecho, a pesar de su estado físico. En 1931 se consagró campeón de la Liga Tucumana

En 1932 Quilmes incorpora a 6 jugadores de la poderosa Liga Tucumana, el equipo fue denominado "el equipo de los tucumanos". Debido a esto al año siguiente el equipo del sur de Buenos Aires vuelve a apostar por los jugadores del Jardín de la República. Es acá cuando llega Demetrio Conidares, destacándose rápidamente, por lo tanto no duraría tanto en la institución quilmeña.

En 1937 volvió para disputar una temporada.

En un polémico pase, Conidares llega a Racing Club de Avellaneda junto con Vicente Cito y otro Tucumano, Eduardo Leoncio. En la "academia" tuvo una destacada actuación goleadora. Es el cuarto máximo goleador del Clásico de Avellaneda[2] entre los dos equipos y el máximo goleador por parte de Racing.[3] [4]En 1933 se consagraria campeón de la copa de competencia, al vencer a San Lorenzo por 4 a 0, con 1 gol de Conidares. Como curiosidad Racing jugó ese partido con 3 tucumanos en la delantera (Leoncio, Fassora y Conidares) y dos marcaron goles (Fassora 2 y Demetrio 1).[5]