Augusta de Prusia

El matrimonio de Augusta fue concertado políticamente y no fue feliz. Augusta y Guillermo a menudo tuvieron conflictos entre ellos, lo que llevó a confrontaciones agresivas. En 1806, Hesse fue ocupado por Francia. Augusta estaba en Berlín con sus hijos en este tiempo, y cuando el ejército de Napoleón se dirigió a Berlín, permaneció en la capital debido a su embarazo cuando fue tomada por Francia.[1] Napoleón puso guardias en torno a su casa y dio órdenes de no molestarla. Con Hesse y Prusia ocupadas y su familia en el exilio, Augusta se encontraba sin dinero, y después de dar a luz, pidió un encuentro con Napoleón. Ella apareció ante él con su hijo recién nacido en brazos y uno de sus hijos cogido de la mano, y le pidió una pensión que Napoleón le concedió.[2]

Después del nacimiento de su último hijo en 1806, la relación entre Augusta y Guillermo fue extraoficialmente terminada y en 1815, acordaron en separarse y mantener casas separadas. Augusta vivió en el palacio Schoenfeld, donde se convirtió en célebre anfitriona de salones de lectura y el centro del romántico círculo de Schoenfelder, que incluyó a Ludwig Hassenpflug, Joseph von Radowitz y los hermanos Grimm, y Guillermo vivió en una residencia diferente con Emilie von Reichenbach-Lessonitz. Augusta cerró su salón en 1823, y entre 1826 y 1831 vivió en La Haya, Coblenza, Bonn y Fulda. Volvió a Kassel en 1831. Augusta fue considerada una habilidosa pintora.

El 13 de febrero de 1797 en Berlín, Augusta se casó con el príncipe Guillermo de Hesse-Kassel, el mayor de los hijos supervivientes del landgrave Guillermo IX de Hesse-Kassel. En 1803, el landgrave fue elevado a elector de Hesse, y el príncipe Guillermo sucedió a la muerte de su padre en 1821. Varios meses después de la muerte de Augusta, Guillermo se volvió casar con su antigua amante Emilie Ortlöpp, condesa de Reichenbach-Lessonitz, con quien tuvo ocho hijos más.

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