Anexo:Embalses y presas de China

Este artículo recoge, en forma de tabla, una lista de los embalses y presas artificiales más grandes de China, todas ellas ya en servicio (aunque se recogen algunas en construcción, sombreadas en color terroso). Las presas y embalses en China son numerosos y han tenido un profundo efecto en el desarrollo del país y la gente. Según la Comisión Mundial de Represas, en el año 2000, había 22 104 presas de una altura de más de 15 m en servicio en China. Del total de las grandes presas del mundo, China cuenta con la mayoría, un 20% de ellas, de las que el 45% se utilizan para el riego. La presa más antigua del país todavía en uso pertenece al Sistema de irrigación de Dujiangyan, que se remonta al año 256 a. C..[1][2] En 2005, había más de 80 000 embalses en el país y más de 4800 presas terminadas o en construcción que alcanzan o superan los 30 m de altura. A partir de 2007, China también es el líder mundial en la construcción de grandes represas, justo por detrás Turquía y Japón en un distante tercer lugar.[3] La presa más alta en China es la presa de Xiaowan, con 292 m, que es también la presa en arco más alta en el mundo. El embalse más grande es el creado por la presa de las Tres Gargantas, que almacena 39 300 hm³ de agua y que tiene una superficie de 1045 km². En las Tres Gargantas está también la central hidroeléctrica más grande del mundo.[4][5]

Cuencas según el color del sombreado
Cuencas directas al mar
Mar de China Meridional	Mar de China Oriental	Mar Amarillo	Mar de Bohai
Cuencas al mar a través de otros países
Océano Ártico		Océano Índico (mares de Andamán y Arabia)

Las presas, y los embalses asociados, se construyen por todo el país para la generación de energía hidroeléctrica, el control de inundaciones, el riego, la mitigación de la sequía, la navegación y el turismo. China tiene el mayor potencial de energía hidroeléctrica del mundo y actualmente ocupa el primer lugar por capacidad de generación hidroeléctrica con alrededor de 200 000 MW en línea.[6][7] Estos beneficios han llegado con algunos efectos adversos, como el reasentamiento de población y las inundaciones, y en algunos casos, al impedirse el flujo natural del río, la pérdida de hábitat; en algunos ríos hay problemas con el flujo transfronterizo.[8]